https://www.expreso.com.pe/cultural/el-peru-tiene-una-gran-tradicion-literaria-un-vistazo-cronologico-a-la-narrativa-fantastica-elton-honores-noticia/1074077/
El Perú tiene una gran tradición literaria: un
vistazo cronológico a la narrativa fantástica
La literatura fantástica se está abriendo camino en el Perú,
así este género narrativo, el cual se apoya en la ciencia ficción o el terror,
podría salir de la inocencia de lo políticamente correcto, así como la mirada
heroica de la eterna lucha del bien contra el mal; de esta forma, Elton
Honores, doctor en Literatura Peruana y Latinoamericana, comenta a EXPRESO el
desarrollo de esta rama de la escritura en el Perú.
Publicado: jueves, 29 de febrero del 2024
Por Vladimir Rendón Acat
¿Cuál es el lugar del Perú dentro de la literatura
fantástica?
El Perú posee una tradición narrativa fantástica (y de
géneros afines) consistente que fluye de modo paralelo junto al realismo social
tradicional. El hecho de que aún no figure como debiera o no tenga una
presencia internacional, se debe más a factores extraliterarios como la labor
de las editoriales o, incluso, de los estudios académicos. Si te fijas, lo
mejor de la literatura fantástica –salvo excepciones– se publica en editoriales
independientes que tienen un alcance o proyección limeña o en sus regiones,
respectivamente. Cuando se organiza la delegación peruana a ferias
internacionales, generalmente, los escritores fantásticos son los grandes
ausentes, a pesar de que en la última década su crecimiento en calidad ha sido
notable. La circulación de libros es también deficiente: si un libro editado se
consigue en una librería es ya un éxito, cuando en otras latitudes es lo normal
o el estándar mínimo. Un autor que merece ser rescatado en sin duda, José B.
Adolph, con una impronta muy clara y de proyección. Gran parte de la academia
se interesa más por temas más canónicos: su función es defender la tradición. Y
está bien, porque esas son sus reglas de juego.
¿Cuáles son los retos de la literatura fantástica?
Creo que no hay fórmulas para la escritura, así que eso
depende de cada quien. Pero atendiendo a la pregunta, creo que la literatura
fantástica podría salir de la inocencia, de lo “políticamente correcto” y del
lugar común, la axiología, los valores y lucha entre buenos y malos y la mirada
superheroica, y retornar a lo real para explorar otras instancias como la
historia o la política o incluso la economía. Lo fantástico permite arriesgar
más en términos formales, porque acaso, como dice Harry Belevan, su lugar sea
el de la marginalidad.
¿Existe una tradición de literatura fantástica en el Perú?
Como te mencionaba, sí, desde la obra de Clemente Palma
(aunque también Ricardo Palma tiene obra fantástica), pasando por la narrativa
del 50 con Julio Ramón Ribeyro, Luis Loayza, Edgardo Rivera Martínez, los
autores de transición como Luis Freire, Carlos Calderón Fajardo, Harry Belevan
y José B. Adolph. Ya en los ochenta, Enrique Prochazka, José Güich, Fernando
Iwasaki, José Donayre, Daniel Salvo. De los noventa, Alexis Iparraguirre,
Salvador Luis, Luis Zúñiga, Yeniva Fernández. Y ya más del siglo XXI, Christian
Briceño, Yelinna Pulliti, Miguel Ángel Vallejo. Aunque hay que aclarar que hay
un desfase entre la generación y la publicación. La lista es bastante extensa y
de calidad. Puede ampliarse en mis antologías Más allá de lo real. Antología
del cuento fantástico peruano del siglo XXI y Noticias del futuro. Como ves,
hay una clara tradición, pero es marginal por los factores antes expuestos.
¿Cuánto apoyo hace falta para los jóvenes escritores?
Es una pregunta compleja, porque creo que no es función del
Estado, que ya es bastante deficiente en sectores más urgentes como salud o
educación o justicia. Siempre ha sido complicado para un autor novel publicar,
pero a pesar de ello, hubo publicaciones en el pasado. Ese no es el problema.
Es claro que todo estímulo es bienvenido, pero a veces perdemos la visión de
pensar que lo último, lo nuevo y lo joven es más importante y urgente respecto
de los que ya tienen un historial de publicaciones y que siguen siendo
novedades (y sus autores perfectos desconocidos) cada vez que el lector las
descubre, a pesar de haberse publicado hace años. En todo caso, más que
fomentar solo el consumo –a través de resúmenes o “estados de ánimo” sobre un
libro en plataformas digitales, impresas o en redes– es necesario que la
crítica joven (porque a la “senior” no le interesa) puedan dar cuenta de esta
producción, dejar un registro para los lectores y arqueólogos del futuro. Dudo
que en este momento se lea todo lo publicado.
¿Cuál es el aporte de nuestras leyendas (andinas y
amazónicas) a la ciencia ficción?
Ha habido más intentos de vincular la tradición local con la
ciencia ficción desde la Amazonía. En general, aún es prematuro hacer un
diagnóstico sobre su aporte, pero es una posibilidad para los escritores del
género.
¿Qué me puede comentar sobre su libro Nunca seremos nacidos?
Es una novela que mezcla géneros, principalmente el horror
gótico y la ciencia ficción distópica. Trata sobre la posibilidad del fin del
mundo en clave nuclear a la que asiste un vampiro cínico, como línea narrativa
principal, a la que se agregan otras microhistorias que dialogan con la
central, como un “reflejo” distorsionado. Es una novela que puede leerse en
clave musical, metaliteraria, ucrónica (como historia alterna). Propone una
revisión de la historia nacional de los años ochenta en clave paródica y
corrosiva, con algo de humor negro, y experimentalmente legible, con saltos
temporales, desde el desastre de la guerra con Chile hasta un hipotético futuro
apocalíptico por venir.
¿Qué libros o escritores recomiendas para iniciar a los
lectores en la literatura fantástica?
De la línea occidental a Poe y Lovecraft. De los
latinoamericanos a Cortázar y Borges. De los nacionales a Clemente Palma y José
B. Adolph. Dentro de los más contemporáneos a Mariana Enríquez. Yo recomendaría
con fervor un cuento: “Demetrio”, de Ribeyro. Si el lector no se engancha con
esa pequeña joya y obra maestra, es mejor que lea otro registro y lo deje
reposar. No es lo suyo. Porque lo fantástico demanda también un cierto tipo de
sensibilidad del lector, que claro, puede desarrollarse con el tiempo a través
de la lectura o de la propia cultura audiovisual, porque lo fantástico en
mainstream en el primer mundo. En América Latina es periférico, aunque poco a
poco está saliendo del gueto.
¿Cree que la inteligencia artificial estará presente en la
literatura fantástica?
Si te refieres como tema, sí. Pero si aludes a la IA como
herramienta para la creación, estoy en desacuerdo, por una sencilla razón: el
robo de ideas ajenas. Así como en la visualidad tú puedes pedir a la IA que
cree imágenes a partir de “estilos” con nombre propio ya existentes, lo mismo
puede suceder con la escritura. Pedir un texto con tales características o
estilos será posible en el futuro. Aunque ahora, entiendo, aún es rudimentario,
pareciera que eso apuntará hacia el pensamiento único (una única manera de
imaginar el presente o la realidad) filtrada o censurada por la tecnología. Lo
bueno es que el Perú –como cualquier otro país– ofrece una realidad tan
delirante que no es necesario usar una IA para la creación literaria. Solo
basta con estar atentos al entorno, y estar en el mundo, nunca fuera de él.
Adolph demostró esta premisa, pudo proyectar con precisión en Mañana, las ratas
(1984), parte de un futuro que es el que estamos viviendo el día de hoy. Lo
fantástico podría mutar más hacia el realismo, sin perder su identidad, sus
tropos o códigos.
Consejo para los jóvenes
Leer más autores de la tradición peruana, moderna y
contemporánea. Leer otras materias, salir de la zona de confort. Saber apreciar
obras de arte, música, cine. Que no hay fórmulas para encontrar un estilo
propio. Y tachar y corregir más de lo que se escribe.